Jóvenes Titanes - Miedo mismo.



Estos son dibujos animados. Aunque haya una situación que parezca muy peligrosa, los protagonistas sobrevivirán y estarán frescos como una lechuga en el siguiente episodio. Este trata sobre el miedo. Los jóvenes titanes se enfrentan a una amenaza misteriosa y terrorífica que los hace desaparecer uno por uno hasta que sólo queda Raven (en las pelis de miedo es normal que sólo quede una, a la que se le suele llamar la chica final), y esta cuando decide enfrentarse a los monstruos a pesar del miedo que siente, entonces llega el final feliz. 

(El video no está en youtube, por tanto haz click en el enlace para ver el capítulo)

http://tvtoonsx.blogspot.com/2016/10/los-jovenes-titanes-temporada-2_97.html



Una persona sensata sabe ser prudente, evitar riesgos innecesarios, darse cuenta de lo que debe corregir mejorar o evitar, y prepararse para futuros desafíos. Sin embargo en determinadas ocasiones el miedo, la angustia y la preocupación nos traiciona y nos hace ver algo como muchísimo peor de lo que realmente es, y eso nos bloquea, nos paraliza, pero cuando le echamos suficiente esperanza, fe en uno mismo conseguimos el suficiente coraje para enfrentarnos a la situación, y entonces nos sorprendemos que no era tan terrible como nos habíamos imaginado antes, y es que tenemos que esforzarnos al máximo para hacer las cosas bien pero sin preocuparse demasiado. 

No dejes que el miedo y la ansiedad te paralicen. Hay que tener un adecuado equilibrio entre la autocrítica y la fe en uno mismo. Sin autocrítica nos volvemos orgullosos, incapaces de reconocer nuestros límites, y lo que debemos corregir y mejorar. En muchas películas el malo pierde porque es orgulloso, estaba tan seguro de su victoria que no se dio cuenta de un fallo en su plan que los buenos aprovechan para derrotarle. El orgullo precede la caída. Tenemos que ser exigentes con nosotros mismos, las personas más inteligentes son más humildes, porque se dan cuenta de la facilidad para meter la pata al menor descuido. Sin embargo en exceso también es malo, es lo que se conoce como autocrítica patológica o destructiva, porque te quita el coraje, el valor, de asumir riesgos cuando es necesario. Autocrítica y autoestima son necesarias, pero ambas en exceso también pueden perjudicarte.